Bananas

El cultivo del plátano en Hermigua

Parece que ya a comienzos del siglo XV se llevaron las primeras plataneras a las Islas Canarias, procedentes del sudeste asiático y en 1.526 la planta ya estaba aclimatada y asentada en las islas, ya que los marinos cargaban plátanos verdes en sus barcos para alimentarse en sus viajes a América. 

Al poco de aparecer, los plátanos se extienden rápidamente por las islas y son muy apreciados por sus habitantes. También empiezan a ser conocidos para los viajeros ingleses, que los adquieren en sus escalas de regreso al Reino Unido. Esto hace que en la década de 1.880 los ingleses fomentan su cultivo, exportando la fruta a las islas británicas. La importancia del comercio entre Inglaterra y Canarias fue tal, que incluso Londres llegó a tener una zona llamada Canary Wharf (Muelle Canario) a las orillas del Támesis.

El pescante de Hermigua, promovido de la sociedad "La Unión" y la exportadora inglesa "Fyffes", es un monumento a la época dorada del comercio con los británicos. Lo que en la actualidad se presenta como una imponente vestigio industrial, antaño fue una moderna obra de ingeniería portuaria que constituyó el principal motor económico y social de Hermigua.
 

Partes de la platanera

Es la platanera una planta herbácea, vivaz y de gran porte, con las siguientes características:
Raíces: Presenta un sistema radicular fasciculado, muy desarrollado, tanto en el sentido vertical y horizontal como en número; más de 300 raíces, en plataneras óptimas, con una
longitud total que se aproxima a igual número de metros. Exploran un gran volumen de suelo, de donde se comprende que una adecuada labor de desfonde es ideal para este cultivo.

Cuello: Zona de gran importancia por cuanto en ella se originan las yemas adventicias, de cuyos brotes nacen los tallos que conservan la planta indefinidamente.
Tallo: Está constituido por un verdadero tallo herbáceo, al cual rodean las vainas de las hojas que quedan sobrepuestas unas en otras, a medida que crece, como si fueran tejas o escamas, de este modo el "rolo" queda bastante aumentado de diámetro, lo que, junto al gran desarrollo de las hojas, da a la planta el aspecto de un árbol.

Hojas:
Son pecioladas y de gran tamaño, habiéndose calculado que el área foliar es cuatro veces mayor que la superficie ocupada por la planta. Su forma es ovalada, con el borde entero, y el limbo tiene las nerviaciones pennadas.
Inflorescencia: Cada planta produce, en la parte terminal del tallo, una sola inflorescencia que, cuando hace su aparición, se encuentra protegida por grandes brácteas de color verde y morado entremezclados; en este estado se la conoce con el nombre de "bellota". A medida que se desarrolla se desprenden las hojas florales, quedando a la vista los frutos; así ya recibe el nombre de racimo o"piña". Las flores se encuentran agrupadas en dobles filas, llamadas "manos", en disposición de unos 120 grados y a distintos niveles alrededor del eje del racimo.
Frutos: Se recolectan antes de la madurez, con un color verde al exterior y amarillo en la pulpa, al objeto de que maduren a lo largo del transporte y lleguen a los mercados consumidores en buen estado. Son frutos en baya en los que las semillas se encuentran abortadas.
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