Con una situación privilegiada dentro del municipio de Hermigua , la Casa Pajaritos, ubicada dentro del barrio de Las Cabezadas, ofrece incomparables vistas sobre todo el valle, tanto hacia el mar como a la montaña. En el entorno no se cuenta ninguna otra edificación cercana, lo que ofrece al huésped una tranquilidad absoluta, turbada únicamente por el canto de los pájaros que se posan en las numerosas palmeras que la rodean.

La casa fue restaurada en 1992 añadiendo a la construcción inicial  todo lo necesario para el confort del visitante. En el proceso de restauración se quiso resaltar la diferencia entre la construcción existente y lo nuevo dejando visto en muro de carga de piedra original, este detalle da testimonio del modo de construcción de muros en piedra que su utilizada en las islas en la época. 

En lo que era la construcción original se ubican los dos dormitorios, uno de matrimonio y otro doble, y el baño, el añadido incluye en un espacio visualmente único cocina, totalmente equipada, comedor, con una gran mesa de madera hecha a medida, y el espacio dedicado al estar, que como atractivo fundamental cuenta con dos grandes ventanales fijos, justo en el ángulo, desde  los que podemos disfrutar de vistas de todo el valle. 

En el interior es amplio y práctico en el  prevalece la madera y piedra-vista,  la decoración es sencilla y funcional combinando lo rústico con lo moderno. La terraza­ ajardinada cuenta con numerosas plantas y flores; un gran árbol de sombra el frambuayan y palmeras centenarias. 

En la finca adyacente, propiedad también de la casa, podemos encontrar numerosos árboles frutales. En la terraza se encuentra también la barbacoa, un amplio espacio cubierto que emplaza un pollo de mampostería con la barbacoa de piedra y un fregadero. Además la casa cuenta con hamacas y mobiliario de jardín lo en un clima como el nuestro permite disfrutar todo el año del  exterior como una habitación más de la casa. 

El acceso se produce es a través de un camino de descendente (en pendiente) y escalonado, recientemente acondicionado, de unos 75 metros, provisionalmente sin iluminación. El tránsito por este camino nos lleva a disfrutar de un lugar recóndito, desde el que vivir  plenamente de la naturaleza y el entorno.